Ya sabemos que el Performance Marketing nos garantiza en cierta medida que como anunciantes o advertisers no vamos a tirar el dinero, pues pagamos a medida que generamos resultados. Obtener esos resultados a corto plazo es posible, ya que al correr una campaña la publicación de los anuncios se da de forma inmediata. Pero el éxito de esto requiere una planificación previa. Para no aventurarnos en una empresa imposible nos conviene contar de antemano con cierta información que nos permita determinar cómo orientar nuestras campañas.
Es decir, que pagar por resultado no asegura que vayamos a tenerlo. Si nos decidimos por una estrategia de Performance Marketing, para publicitar ciertos servicios o productos debemos pensar sobre qué plataformas vamos a publicitar, pero también tener una idea sobre la demanda. Una manera sencilla de hacer esto es utilizar las propias herramientas de medición que las mismas plataformas nos proveen. Google Adwords y Facebook, por ejemplo, cuentan con sus propias herramientas gratuitas. Esto nos va a dar a priori un panorama de cuántas personas buscan los productos y servicios que estamos ofreciendo y cuál es la competencia en el segmento.
SMART es mejor
Si un segmento tiene mucha competencia, es una buena señal y no debemos desanimarnos para nada. Está en nosotros como anunciantes definir una estrategia para destacarnos por sobre nuestros competidores. Como ya mencionamos anteriormente, para planificar una pauta de Performance Marketing necesitaremos plantear un objetivo SMART, por sus siglas en inglés. Esto significa que este objetivo tiene que ser Específico, Medible, Alcanzable, Relevante, y en un período de tiempo determinado. Una buena idea antes de empezar es cotejar cómo nuestra competencia orienta sus campañas, cómo se componen sus anuncios y a qué públicos se orientan.
La segmentación de audiencias, una ventaja considerable de la publicidad online por sobre los medios tradicionales, es lo que va a determinar gran parte de la efectividad de cualquier campaña de marketing digital.
A medida que corramos nuestras campañas también podremos ir refinando este tipo de variables. Para ello, una buena alternativa es utilizar Analytics de Google, lo que nos permitirá profundizar esta segmentación para obtener mejores resultados y más información sobre el público. Gracias a esto contaremos con datos más precisos para orientar mejor nuestras campañas para maximizar nuestro presupuesto.
La simpleza, importa y en cierta medida será un factor determinante para la relevancia de nuestra estrategia. La landing page, es decir la página de destino a la cual van a ser dirigidos los consumidores es uno de los factores más importantes a la hora de correr una campaña online. La posibilidad de que nuestros anuncios se publiquen no dependerá solamente de cuánto dinero ofertemos, sino de la calidad de nuestra página de destino.
De allí, si quisiéramos por ejemplo vender guitarras, no deberíamos enviar a los usuarios hacia una página en la que se ofrezcan varios tipos de instrumentos. Sería más conveniente, que nuestra landing ofreciera exclusivamente guitarras. Cuanto más sencillo sea este proceso, mayores serán las posibilidades de conversión.
La efectividad de la conversión estará entonces mediada por la calidad de nuestra página de destino. Esto implica además características técnicas como velocidad de carga y compatibilidad con diferentes dispositivos. Sobre todo, teniéndose en cuenta que cada vez más los teléfonos están reemplazando al uso de otros dispositivos.
Estos son algunos de los factores que tendremos que tener en cuenta a la hora de comenzar a pensar en una campaña de Performance Marketing que resulte efectiva.
GetMktOnline
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